Los niños pequeños pueden llegar a ser extremadamente competitivos, buscando pelea siempre que puedan. Si quieres aprender a controlarlos y conocer algunos consejos para jugar sin pelear, ¡estás en el sitio correcto!
Ya sea a través de un coche de Lego, juguetes variados o la simple atención de los adultos, las peleas entre los niños son un problema muy recurrente durante su crecimiento.
Es importante corregir estas conductas a tiempo, pues de no hacerlo, crecerán con comportamientos impulsivos y problemáticos.
Sin más dilación, ¡veamos los consejos para jugar sin pelear!
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Dales espacio a los niños
Aunque estemos intentando que no peleen, dejarlo que lo hagan por unos momentos puede ayudar a la solución de sus conflictos. Puede que ellos no logren solucionarlo al momento, pero, nos harán conocer más información sobre sus problemas y en algún punto dejarán de discutir.
Muchas veces cuando se intenta dar órdenes como “no peleen” o “no hagan eso”, solo estarás generando más conflicto, ya que a los niños les encanta llevar la contraria.
No obstante, esto no debe ser un impedimento para interrumpir. Si notas que los niños están discutiendo muy fuerte y pueden resultar heridos, lo mejor será que intervengas y los separes sin favoritismos, regañando a ambos por igual.
Prioriza la igualdad
Una de las razones que incentivan las peleas en los más chicos, es a raíz de la preferencia y el pensamiento de que se quiere más a uno que al otro.
Tienes que intentar mantener una actitud neutral a sus comportamientos, pues un llamado de atención frente al otro, puede provocar conflictos.
En caso de que decidas castigarlos, tendrás que tomar medidas adecuadas a lo que hicieron y sin humillarlos. De esta forma, puedes fomentar un momento de compañerismo donde se apoyen entre sí para solucionar los problemas que pudieron ocasionar.
Enséñales a trabajar en equipo
El simple hecho de tener dos niños jugando ya conlleva algo de aprendizaje para los chicos, ya que estos aprenderán mientras se divierten.
Presta atención a cómo juegan y qué dicen entre ellos, oriéntalos para una mejor convivencia y participa de sus juegos de ser necesario.
Los consejos para jugar sin pelear sientan sus bases en una convivencia sana, la cual solo podrás alcanzar si orientas a los niños durante sus actividades recreativas.
Utiliza los refuerzos positivos
La psicología conductista se centra en el estudio de la conducta, siendo una ayuda fundamental para la correcta formación de los niños.
Tomándola como base, podremos encontrar conceptos como los refuerzos positivos. Estos consisten en reforzar cierta conducta con la obtención de una consecuencia agradable.
No necesariamente tendremos que dar a nuestros niños un regalo, comida o algo físico, sino que cosas tan simples como un elogio o una felicitación ayudarán a formar un refuerzo positivo.
Emplea estos refuerzos cuando sean capaces de resolver sus conflictos solos o ayúdalos a recordar sus actitudes positivas mientras pelean. Haciendo esto, estarás formando una especie de premio en su cabeza, algo que es muy saludable y contribuye a la importancia de la salud mental.
Da un buen ejemplo
Debes tener en cuenta que los niños a menudo tienden a copiar el comportamiento de sus mayores, pues los ven como un ejemplo a seguir.
Si no eres capaz de mantener una actitud ejemplar, tus niños copiarán patrones perjudiciales que pueden resultar en peleas mucho más graves.
Una buena forma de enseñar a los niños cómo comportarse es mediante tu interacción con otros adultos. Fomenta siempre el dialogo, no alces la voz y enseña a tratar al interlocutor con respeto.
Estos comportamientos quedarán grabados inconscientemente en los pequeños, los cuales probablemente intenten replicarlos cuando se les presente una circunstancia similar.