Lo cierto es que cada vez son más las personas que se hacen las siguientes preguntas: ¿En qué puede ayudarme un psicólogo? ¿Necesito la ayuda de un psicólogo o puedo enfrentar mis problemas por mi cuenta? Las cuales queremos responder en este artículo para ayudarles.
Se trata de preguntas que se encuentran en la mente de muchas personas, especialmente cuando se enfrentan a situaciones nuevas o extremadamente estresantes. También es normal que se hagan preguntas como: ¿Cuándo es apropiado acudir a un psicólogo? ¿Existen señales de advertencia? ¿Debo buscar ayuda profesional solo cuando tengo un problema, o también puede ayudarme a alcanzar mis metas?
Es importante destacar que todos en algún momento de la vida atravesamos situaciones que nos hacen sentir mal. Situaciones en las que visitar a un psicologo en Chamberi puede terminar siendo de gran ayuda, ya que lo cierto es que problemas como el sufrimiento, la ansiedad o el agobio son tan abrumadores que causan un malestar profundo y afectan nuestro funcionamiento diario.
Cuando nos encontramos en estas circunstancias, es común que estemos demasiado inmersos emocionalmente, nos bloqueemos y nos resulte difícil encontrar respuestas dentro de nosotros mismos. Justo por este motivo es que todos en algún momento podemos aprovechar de la ayuda que brindan estos profesionales.
Es en este momento cuando es apropiado acudir a un psicólogo en Alcala o en la ciudad en la que te encuentres, ya que son profesionales que pueden ayudarte a identificar el origen del problema y encontrar una solución, o al menos reducir el malestar que genera para que puedas seguir adelante con tu vida.
Buscar terapia psicológica no indica debilidad, todo lo contrario, es un acto valiente mediante el cual reconoces que tienes dificultades y deseas resolverlas.
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Cómo puede ayudarte un psicólogo
Así que, si quieres saber en qué puede ayudarme un psicólogo, debes de saber que la forma más efectiva de recibir ayuda de un psicólogo es a través de la terapia o psicoterapia.
Existen diversas corrientes terapéuticas, desde las de primera generación hasta las de tercera generación. El objetivo es elegir el tipo de terapia que se adapte mejor a tu problema o conjunto de problemas, sin dejar de considerar tus preferencias personales.
Asimismo, un detalle importante que no debes de pasar por alto es que la terapia puede ser individual o grupal, como puede ser el caso de terapia de pareja, familiar o de grupo.
Aunque la terapia cognitivo-conductual es la más común, es frecuente que los profesionales combinen diferentes enfoques terapéuticos.
A través de la terapia, el psicólogo te ayuda a que puedas sentirte más feliz y mejor, a liberar la carga emocional al verbalizar tus problemas ante alguien que no te juzga, sino que te ayuda. Te enseñará herramientas y estrategias para manejar los conflictos que surjan y te ayudará a percibirlos de manera diferente y más adaptativa.
Utilizando este tipo de herramientas que el psicólogo pondrá a tu disposición tendrás la oportunidad de gestionar tus emociones, comportamientos y pensamientos de tal manera que puedas evitar el malestar, alcanzar tus objetivos y sentirte mejor contigo mismo, aceptándote tal como eres y así mejorar la calidad de vida que llevas.
El psicólogo te ayudará a identificar aquellos pensamientos limitantes que has adquirido a lo largo de tu vida, analizando sus causas y consecuencias, para que puedas modificarlas.
Es decir, la terapia fortalece tu persona, ya que todo lo que aprendas se desarrolla para y desde ti, sin depender de la terapia ni del profesional que te acompaña en el proceso. Esto promoverá tu empoderamiento y enriquecimiento en todos los niveles.
¿Dónde puedes encontrar a un psicólogo?
Así que ahora que ya sabes en qué puede ayudarme un psicólogo, es importante que tengas en cuenta que muchos psicólogos tienen consultas privadas o trabajan en grupos con otros psicólogos o encargados de atención médica.
Los psicólogos también ejercen en otros lugares, como clínicas de salud mental, universidades, hospitales, escuelas, prisiones, centros médicos para veteranos, clínicas comunitarias de salud mental, empresas e industrias, hogares de ancianos y centros de rehabilitación. Aunque lo más común es presentarse a una consulta privada cuando determinamos que necesitamos ayuda.