Las relaciones en pareja no son blancas o negras. Cada una es diferente y enfrentan sus propios problemas. Pero, cuando termina de romperse, y llega a un punto donde una de las partes perdió completa, o buena parte de su amor hacia la otra persona, lógicamente debería dejarla.
Pero, contra todo pronóstico, no lo hace. Sigue despertando al otro lado de la cama, comiendo en el desayuno, conviviendo en el hogar, atendiendo las mascotas, llevando los niños al colegio y, en ocasiones, hasta sigue teniendo relaciones sexuales.
Ese es tu caso. Mi esposo no me ama pero sigue conmigo. ¿Por qué no me deja? ¿Qué es lo que busca?
Eso es malo para tu salud. Te genera dudas, desequilibrios emocionales, inseguridades, incertidumbre de lo que pasará con tu matrimonio y una falta de comunicación importante. Si hay niños, lo notarán y puede perjudicar su comportamiento.
En esta publicación queremos ayudarte a comprender cuáles son los motivos y las razones por la que, a pesar de que tu esposo no te ama, sigue contigo.
Contenido
Mi esposo no me ama, pero sigue conmigo ¿Por qué?
Adora a sus hijos
Si bien hay padres que se desentienden de sus hijos, y no les importa dejar la convivencia familiar por otra pareja, hay unos que sí aman a sus pequeños y prefieren quedarse en casa con una persona que no quieren y así no someterlos a un proceso de divorcio largo y complicado que perjudique su desempeño en el colegio o les genere algún tipo de trauma y resentimiento a largo plazo.
Matrimonio imperfecto
Ningún matrimonio es perfecto. Todos tienen peleas, discusiones o desacuerdos en algún punto de vista. Pero, tal como nos explica Vale Morán, si el matrimonio está formado por más momentos malos que buenos, es posible que tu esposo empiece a plantearse si te ama.
Pero, aunque no se sienta cómodo, guarda la esperanza de solucionar la situación. Entiende que los matrimonios atraviesan altibajos y con algo de paciencia, volverá a sentir cosas por ti y recuperará una buena parte de aquellos viejos momentos gratificantes.
No quiere estar con otras personas
Ya no te quiere, y aunque podría estar con otra persona, no le emociona. Los motivos varían: le da pereza ligar, iniciar desde cero, miedo de presentar esa nueva pareja a su entorno o no se siente listo para una nueva relación sentimental.
Estabilidad
El problema no es el ‘matrimonio’, sino tú. Quieren una relación estable, con la seguridad de que volverán a casa con una familia esperándole en la mesa o compartir las tareas del hogar.
Te necesita
Que no te quiera, pero te necesite, es compatible. Ya no siente amor, pero todavía conecta emocionalmente contigo. No necesita cariño, sino apoyo. O bien disfruta tener relaciones sexuales contigo y no quiere perder dicha satisfacción.
No tiene el valor
Si lo notas nervioso, inicia una conversación que no termina o se desvía hacia otra dirección, seguro quiere dejarte, pero no tiene el valor de terminar la relación y decírtelo a la cara. Ya sea porque tiene miedo de cómo terminen las cosas, o no quiere hacerte daño.
