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Falta de deseo sexual: ¿a qué se debe y cómo tratarlo?

junio 19, 2023

La falta de deseo sexual es un problema que suele afectar a las mujeres. Se estima que incluso una de cada cuatro mujeres  adultas puede tener problemas. Contrariamente a las apariencias, los hombres también cada vez más a menudo no quieren hacer el amor. ¿Cuál es la causa de este fenómeno? ¿Cuándo es una señal de alarma? ¿Cómo aumentar tu excitación? Hoy vamos a resolver estas cuestiones con la ayuda de sensualitysex.com

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¿Por qué no es un problema querer tener sexo?

El sexo es una parte integral de nuestras vidas. En primer lugar, es uno de los cimientos de las asociaciones: profundiza y fortalece el vínculo entre dos personas y lo hace único. El sexo también puede ser una fuente de gran alegría y, por lo tanto, tener un efecto positivo en tu bienestar mental y físico. La actividad sexual relaja y alivia el estrés, porque durante las relaciones sexuales se liberan endorfinas en el cerebro, es decir, hormonas de la felicidad

La falta periódica de deseo sexual no es motivo de preocupación, sobre todo si está justificada por circunstancias como el cansancio o los cambios hormonales durante el embarazo. Sin embargo, si la reticencia a acercarse persiste durante mucho tiempo, suele ser un síntoma de problemas que no deben subestimarse. Además, la falta constante de sexo en una relación la empobrece e incluso puede llevar a su ruptura.

¿Cuál es la razón más común para no querer tener sexo?

Uno de los mayores enemigos de la pasión en cualquier relación, aunque sea exitosa, es la rutina. Si dejamos de cultivar nuestra relación, no nos importa complacer a la otra persona, y aunque es agradable sorprenderla de vez en cuando, la temperatura de la relación baja. La pasión tampoco se sirve de la rutina del dormitorio, que puede hacer que el sexo más caliente sea aburrido porque es predecible.

No querer tener sexo es a menudo la punta del iceberg. Aunque en algunas relaciones el sexo se convierte en una cura para las discusiones, la disminución del interés por la intimidad física -al menos con una pareja habitual- suele estar provocada por conflictos de larga data en la relación o heridas no cicatrizadas, como por ejemplo tras una traición.

La falta de deseo sexual de una mujer a menudo se debe al hecho de que no puede obtener placer de los primeros planos íntimos. Tampoco puede hablar con su pareja sobre sus expectativas. La renuencia masculina a tener relaciones sexuales se asocia más a menudo con el miedo al embarazo. No tiene tanto control sobre esta esfera como su compañero.

Falta de deseo sexual y problemas mentales.

Para ambos miembros de la pareja, una de las razones más comunes para no querer tener relaciones sexuales es el estrés crónico. Esto se aplica a las personas que luchan con un exceso de deberes, son incapaces de encontrar un equilibrio entre la vida privada y la profesional, lo que no es fácil con el ritmo de vida moderno. El deseo sexual también puede quitarnos problemas económicos o familiares.

La forma en que nos percibimos a nosotros mismos tiene un gran impacto en la excitación. Las personas con baja autoestima suelen sentir resistencia incluso a desvestirse delante de su pareja. Las inhibiciones relacionadas con la educación puritana o las creencias religiosas pueden tener consecuencias similares. La falta de libertad y espontaneidad en el dormitorio suele quitarle toda la alegría al sexo. La falta de deseo sexual es un síntoma común de los trastornos mentales crónicos, como la depresión y el trastorno de estrés postraumático. La situación de las personas que luchan con tales problemas puede empeorar al tomar medicamentos que reducen aún más el nivel de excitación.

Problemas de salud que hacen que no estés dispuesto a tener relaciones sexuales

Cualquiera puede perder el deseo sexual ante dolencias directamente relacionadas con la actividad sexual. Los hombres pueden sufrir, por ejemplo, problemas de erección o fimosis, las mujeres, infecciones urogenitales dolorosas o sequedad vaginal. Paradójicamente, en las mujeres, la excitación puede verse reducida al tomar anticonceptivos hormonales. La falta de deseo sexual a veces es causada por enfermedades sistémicas, en particular, trastornos hormonales, por ejemplo, en el curso de la diabetes. Los niveles inadecuados de hormonas, como estrógenos, andrógenos o testosterona, no solo pueden disminuir el nivel de excitación, sino también reducir la reactividad a los estímulos (sensibilidad al tacto).

¿Qué hacer cuando no tenemos ganas de tener sexo?

No existe una receta universal para una disminución de la excitación. Lidiar con tal situación depende de las razones que causaron la falta de deseo sexual. Los problemas de salud suelen ser los más fáciles de tratar. Si sospecha que su disminución de la excitación puede estar relacionada con otras dolencias, asegúrese de hablar con su médico al respecto. En una situación en la que la falta de deseo de tener relaciones sexuales es el resultado del agotamiento y la sobrecarga de problemas, intente cambiar su rutina diaria y permita más tiempo para relajarse. Esto no solo beneficiará su relación, sino también su salud y bienestar.

¡Recuerda que el sexo es un gran remedio para los síntomas del estrés! Si la falta de deseo de intimidad íntima es el efecto de la calidad de la relación con tu pareja, la única forma de mejorar esta situación es entablar conversaciones honestas y tranquilas, tanto sobre las preferencias de cama como sobre los conflictos que tienen un impacto negativo en tu relación. . Si tiene problemas para establecer dicho diálogo, puede encontrar apoyo en un sexólogo o psicoterapeuta.